Flores blancas con un pasado oscuro

Publicado en Frankfurter Rundschau entre otros, 21.1.2019

Durante décadas, el sector público de Uzbekistán forzaba a sus ciudadanos a participar en la cosecha de algodón hacia el final de la temporada, cuando la productividad y el pago de salarios son bajos. Desde un cambio de gobierno, esta práctica, que viola a los derechos humanos y tiene poco sentido económico, fue oficialmente abolida. ¿Es verdad? En una investigación en Tashkent y Berlín, me encontré con activistas que han recolectado evidencia que demuestra lo contrario, y con un ministro del gobierno uzbeko quien celebró la prohibición del gobierno al trabajo forzado. Este reportaje trata de una verdad incómoda en un país en vías de transición.

Lea aquí el artículo:

© IMAGO

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Durante décadas, el sector público de Uzbekistán forzaba a sus ciudadanos a participar en la cosecha de algodón hacia el final de la temporada, cuando la productividad y el pago de salarios son bajos. Desde un cambio de gobierno, esta práctica, que viola a los derechos humanos y tiene poco sentido económico, fue oficialmente abolida. ¿Es verdad? En una investigación en Tashkent y Berlín, me encontré con activistas que han recolectado evidencia que demuestra lo contrario, y con un ministro del gobierno uzbeko quien celebró la prohibición del gobierno al trabajo forzado. Este reportaje trata de una verdad incómoda en un país en vías de transición.

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